Según mi opinión, y debido a diferentes factores sociales “inducidos” por el “sistema de la élite y neo-liberal capitalista”, el ser humano tiene actualmente dos caminos.
Estos caminos han sido provocados por la “digitalización socio-económica”,
a través también de la excusa del virus, que ha provocado que muchas salidas
personales y sociales vayan exclusivamente a través de la tecnología y de la
red de redes.
Por otro lado, estamos viviendo un proceso de transformación
como individuos, sobre las cosas y sobre otras personas. Donde y debido al
recorte de libertades con la excusa de la seguridad debido al virus, con el fin
de convertirnos en más objeto y en menos pensamiento, en automatización hacia
un pensamiento único, irreversible donde la comunicación es más ausente, y el
pensamiento crítico del individuo vale lo mismo que cero.
Es curioso, porque en este proceso de transformación social,
que exponencialmente se ha aumentado desde el año 2020, con el confinamiento de
múltiples formas, con estados de alarma que son de sitio, y con toques de queda
que nos recuerda a una guerra, el ser humano, como humano que es, ha sido
manipulado para aceptarlo todo o casi todo, y sobre todo se está empezando a
convertir en lo que cualquier dictador hubiera querido ante su pueblo. Personas
autómatas “casa, trabajo, casa”; con la opinión que es la opinión general, y
con pensamiento cero en cuestiones humanas, personales y sociales.
La gran diferencia que podemos hacernos valer entre un
autómata y un humano racional, es que en el primer caso, el ser autómata
aceptará sin fisuras cualquier recorte de su libertades, mientras el humano
racional sufrirá por su adaptación al ver tanta injusticia, y esa injusticia le
y nos pasará factura como sociedades neo-modernas.
Con la cultura ya se está viendo, que es cada vez más
residual, y con la excusa del virus, anulada prácticamente toda.
Lo mismo pasa con el derecho a la manifestación, y con la
libertad de expresión, que a través de la red si, pero en la calle no.
Una sociedad equilibrada, moderna y avanzada, debería servir
como soporte al individuo para mejorar la sociedad y no para potenciar su
mediocridad, como actualmente se está haciendo.
Una sociedad que busca controlar (la élite) a sus ciudadanos
en todos sus aspectos, emociones y valores; es una sociedad autómata, unos
humanos que son un objeto de maquinaria más, es una sociedad sin personas, o
más concretamente unas personas sin alma. Y en eso están intentando conseguir.
Todo va muy rápido, ojala nos espabilemos pronto como
individuos, nos pisemos menos entre nosotros, y pudiéramos hacer algo.
Por nosotros y por nuestros amigos y futuras generaciones.
Los psicópatas con sus medios de comunicación, están ganando
(por ahora), pero nosotros somos más.
Confiemos en nuestros amigos, familia y sobre todo digamos
las cosas claras, dentro de lo posible y dentro de nuestras posibilidades de
cada uno. Ese es el camino.
Y sobre todo, volvamos a ser más humanos, y menos máquinas.
El mundo real es más bonito que el virtual
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