Creo que la comunicación hace que hablemos de muchas cosas, y podamos entendernos.
Además, de la comunicación no verbal y el tono, que nos hace descubrir muchas cosas, tanto de emociones, como de como estamos en todos los sentidos, a través de los gestos y todo eso.
Sin embargo, me apetece hablar de algunos conceptos que hablamos de manera habitual, desgranándolos para poder conocerlos mejor.
- Tener: Se identifica con poseer algo, cuando decimos tengo ... nos expresamos con algún objeto que solemos poseer.
Tal y como un coche, un objeto de valor y todo eso.
En general creo, que si identificamos el tener, como algo de posesión, entramos en un conflicto emocional, ya que valoraremos también a las personas como ese objeto, y en consonancia nosotros también seremos objetos.
El sistema actual capitalista, nos vende constantemente cosas, a través de la publicidad idealizándolo todo, y eso nos puede identificar con el tener, aunque ahora que lo sabemos.
Tenemos ese objeto y ya está.
- Ser: YO soy ... aquí entramos en una dualidad. Podemos decir ... Yo soy (mi nombre), yo soy (mi oficio).
En el primer caso, esta claro que es cierto, en el segundo si decimos yo soy y mi oficio, diremos que nuestra totalidad es el trabajo, cuando no es cierto.
Tenemos muchas cualidades y eso tiene más valor que el trabajo que tengamos ...
- Sentir: Yo siento alegría, tristeza, felicidad, ira ... Hay muchas emociones y forman parte de nosotros, cada día estaremos de una forma diferente, saber gestionar estas emociones, para entendernos y saber que si estamos tristes, lo reconocemos y no pasa nada.
Al igual que si necesitamos llorar, pues para eso están las lágrimas; o si necesitamos ayuda profesional y no la podemos pedir, para eso están.
Cuanto más nos conozcamos, y nos sintamos más acordes a nosotros, más preparados estaremos para las circunstancias venideras. También el estar, podremos decir estamos bien o no. Aunque creo que sentir es más profundo de nuestro ser.
- Fluir: Es vivir la realidad tal y como es, entendiendo que a veces, nosotros mismos, la valoramos de forma positiva o negativa, según los momentos que vivamos.
Así conociendo que cada día, y cada momento es diferente, la capacidad de adaptación al fluir, es lo que nos hará descubrir cosas maravillosas cada día.
La edad y la madurez, nos hará vivir con más paciencia, y a la vez valorando más las nuevas realidades que nos vengan, para decidir luego una cosa u otra.
La vida es como un ascensor, donde decidimos parar y avanzar, y van sucediendo cosas a nuestro alrededor, según las circunstancias y lo preparados que estemos, podremos avanzar o ir para atrás.
SI por unas circunstancias u otras, nos caemos del ascensor, tendremos que levantarnos y aprender como los niños aprenden cuando se caen y volver de nuevo, hacia el camino de la vida.
Si llegamos a fluir, llegamos a perdonarlo todo y agradecerlo todo. Lo que nos dará paz a nosotros y una tranquilidad, para poder crecer, avanzar y ser felices, que ese es el mejor regalo que nos podemos dar.
Algunos lo llaman vivir ... en vez de fluir.
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