Hoy voy a hablar de un tema muy sensible, pero me parece más que importante hablarlo.
Todo este tema, sobre la discapacidad y la minusvalía, dicho por la mayoría de los mortales.
Y es que una persona, cuando tiene esta "etiqueta" tiende a rechazarla, y es normal, pero vamos a desgranarla un poco más.
Todas las personas consideradas discapacitadas, tienen unas cualidades que son diferentes a la normalidad, y de ahi, su registro.
No quiere decir que esas personas, valgan menos (minus - valía), o que tengan menos capacidades (discapacidad), significa, que tienen otras cualidades que la mayoría de la gente, no tiene, o que con esas cualidades, le provoca problemas de inserción laboral (es así, la mayoría de veces), por su manera de ser, de pensar y de actuar.
Desde la "normalidad", se tiende a pensar, que son menos que ellos menos, sin darse cuenta, que la dificultad, radica en lo psiquico (que su exceso de pensamiento, creatividad y acción, les trae problemas en otros sistemas de la vida).
La vida de la "normalidad", se tiende a ser borregos, ovejas, siguiendo el mismo patrón, vital.
Y si, es una vida con los problemas de todos, (familia, hijos, trabajo, paro).
Pero, a la no normalidad, hace falta una respuesta.
Puesto que estas personas, necesitan integrarse en una sociedad, totalmente automatizada, desgarradora, que cuenta a las personas como números, y para éstos, las personas son algo más que números, son mucho más ...
Una sociedad tan cruel, y tan deshumanizadora, necesita proteger a éstas personas (hasta cierto tiempo), para que tengan mismas oportunidades laborales y sociales.
Si vinieran los poetas de la generación del 27, o los pintores más ilustres y utópicos de otras épocas. Estoy más que seguro, que les tacharían de locos, esquizocrénicos, bipolares o de cualquier cosa.
Y que para ellos, lo "mejor" dentro de lo malo, es que les dieran la discapacidad, para poder trabajar, mientras se desarrollaban su espíritu artistico de su vida, desarrollarse como personas íntegras.
Algo que los normales, (los entendidos como borregos), no podrán hacer, ya que se quedarán con la caja tonta, sin reflexionar nada de más, sin querer llegar más allá, pero eso sí, llevarán una vida tranquila, donde no dejarán huella (excepto en sus familiares).
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