Durante mucho tiempo, he pensado que la mejor forma de vivir, es ayudar a todo el mundo (sin que me lo pidan), dando consejos si es posible y viviendo la vida, hacia afuera, hacia los demás.
Así, con el tiempo, y durante 19 años (tengo 36 años), estuve en una radio libre, con organización asamblearia una ideología anarquista y horizontal, aunque la mayoría de las cosas, se realizaban por 2 -4 personas que eran los pilares de la misma.
En esta forma de ser, y de vivir; Nace del individuo hacia el colectivo, hacia todo y hacia todos los demás.
De esa manera, participé activamente en la misma asociación, siendo uno de esos 2-4 personas que participabamos muy activamente en la misma.
Y así surgió Asoziate - en radio la granja, una entrevista de afuera a afuera, a más de 100 asociaciones de zaragoza.
Un asoziate, para todos, para los demás.
Con un intento de cambiar el mundo, siendo que el cambio surgía hacia dentro, de dentro. Avancé.
También surgiría una cadena de personas, muy buenas personas. Una revista digital, y una utopía que parecía que no iba a fracasar nunca.
Pero como todo, tiene su fin, y al tiempo, por mis proyectos profesionales, tuve que acabar esa fase.
Ya que todo era y es voluntariado. Y si, es muy bueno y muy bonito, pero cuando haces tantas cosas, tengo la sensación, que se hace algo más que un servicio social en la comunidad, en el barrio, y que se necesitan más cosas de estas.
Después de acabar asoziate, participé con un proyecto similar, aunque en este caso individual, Interactuandonos.
En el, he realizado a día de hoy, unos 80 reportajes, entrevistas con fotos y vídeos, en el que era y es mi proyecto propio.
La ventaja, de haber hecho asoziate y luego interactuandonos, es que ambos son de fuera hacia afuera, conoces más la empatización hacia afuera, para centrarnos, en lo verdaderamente importante, hacia dentro.
Pero como todo, me doy cuenta, que todos son procesos y gracias a estos veo que la mejor forma de avanzar es de dentro, hacia dentro.
Que a través de la escucha, el silencio, el vació, y del no hacer, se aprende.
Que los espejos de las personas que me encuentro, son con las personas que vibro, el dejarme llevar, el no depender de nadie, ni tener la necesidad de hacer.
También he aprendido, que la identificación sobre uno, de un proyecto, como me pasó en interactuandonos, me creía mi propia creación, y yo soy más que un proyecto, más que una idea, más que un nombre, soy ese conjunto de mí mismo, y de mi entorno familia- amigos, que forman parte de mí, y que creerse algo por el hecho de crearlo, no te libera sino que te cierra puertas.
Por eso la liberación, la paciencia y la tranquilidad es fundamental tenerlo en cuenta
Y ahora que lo sé, avanzar en eso ...